Y la chistera de Almeida se quedó sin conejos

A la cuarta, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se quedó sin conejos en la chistera y tuvo que prorrogar los presupuestos. Los trucos, en los tres ejercicios anteriores, habían sido variados: desde pactos “naturales” a errores de cálculo del rival o maniobras como la del año pasado con el escuálido sector carmenista. Esta vez, con la consunción del Grupo Mixto y la cerrazón –un año más– de Vox, el margen de maniobra se había extinguido, justo cuando peor le venía al alcalde: a cinco meses de las elecciones. Unas elecciones cuya proximidad precisamente dificultaba cualquier acercamiento, pues ya se sabe que en política los votos van siempre por delante de los votantes.

Antes, habrá que ver qué consecuencias tiene la prórroga presupuestaria para nuestro distrito. Desde el Ayuntamiento se han apresurado a advertir de que no haber podido aprobar unas nuevas cuentas comprometerá la puesta en marcha de una treintena de nuevos equipamientos en la ciudad, además de diversas inversiones. Y aunque el proyecto de presupuestos elaborado por el equipo de Gobierno no preveía ninguna nueva dotación en Chamberí, sí incluía el inicio o la finalización de varias reformas en Olavide, Pérez Pillado o Ponzano, que esperamos no se vean afectadas.

Por si acaso, y para que al alcalde no se le olvide nuestro distrito, en este primer número del año llevamos a portada un reportaje con una decena de tareas pendientes en Chamberí que los equipos de Gobierno municipal y regional –por cierto, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, se encuentra en la misma situación que Almeida, con las cuentas prorrogadas tras no haber alcanzado un acuerdo con Vox–, tanto los actuales como los que resulten de las elecciones, deberán tener en cuenta para este ejercicio.

De momento, lo primero que los chamberileros comprobarán es si la recién entrada en vigor Zona de Protección Acústica Especial Trafalgar Ríos Rosas funciona, y en qué medida sirve para paliar el que es uno de los mayores problemas del distrito “rey de la noche” madrileña, como señala un estudio elaborado por Uber y la patronal de salas de ocio nocturno. También, en unos meses, debería llegar el fin de la ampliación de Ponzano, unos trabajos cuya ejecución ha sido, por decir algo, francamente mejorable, y a los que hay que añadir el temor de que la actuación haya servido para adecuar la vía antes a los bares que a los vecinos.

Un párrafo aparte en las asignaturas pendientes merece el polideportivo de Cea Bermúdez. Un equipamiento de dimensiones moderadas que ha estado los cuatro años de la legislatura en obras y que, en el último tramo de ella, ha servido para confirmar el desdén del concejal del distrito hacia las demandas vecinales y su enroque en la idea de fragmentar la pista deportiva pese a la petición de varios colegios y asociaciones deportivas del distrito. Un despropósito de principio a fin, y que aún falta por escribir un último capítulo con la fecha –todavía sin fijar– de inauguración del recinto.

En el otro extremo, parece que este 2023 también será cuando el distrito vea abierto el Parque del Tercer Depósito, así que finalizamos con esta previsión, y deseándoles un feliz año cargado de buenas noticias, que por aquí les iremos contando.

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