Eduardo Mazariegos defiende el papel del arte como motor vital

La nueva muestra de La Zona Gallery puede visitarse hasta el 18 de diciembre


“Artista sin papeles, domado y enganchado a su trabajo”. Así se autodefine Eduardo Mazariegos, quien lleva décadas inmerso en el mundo del arte. Tal y como explica, empezó en el ámbito de la cerámica, una disciplina que aprendió primero en la Escuela del Parque del Oeste y, más tarde, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Tras recibir esta formación, relata que se introdujo en la vida bohemia de los artistas y se coló de lleno en la movida madrileña. Y, a partir de ese momento, comenzó a participar en los circuitos de las galerías.

Celebró su primera exposición hace casi 40 años, en 1974, cuando participó en una colectiva de artistas en el Palacio de Cristal del Parque de El Retiro y, dos años más tarde, recibió el Gran Premio de Escultura del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Mazariegos se siente satisfecho de esta etapa, no solo por los reconocimientos, sino también porque en la actualidad su trabajo se puede contemplar y disfrutar en diferentes espacios de la ciudad. Un ejemplo es la escultura ubicada en la oficina del Parlamento Europeo en Madrid, en el paseo de la Castellana, 46, o la que se encuentra en el Congreso de los Diputados.

Sin dejar de lado la escultura, con el paso de los años este creador se ha ido reinventando en la pintura. “Dos oficios que van al mismo punto del arte”, sostiene mientras admite que, para él, el arte lo es “todo” y, del mismo modo, es aquello que le “salva”. Una idea que también extrapola a la sociedad, ya que sin arte y cultura la vida sería menos “bonita” y mucho más “aburrida”.

Barra libre y una cesta de Navidad

Con esta trayectoria a sus espaldas, acaba de aterrizar en La Zona Gallery (calle de Agustín de Betancourt, 7), una iniciativa puesta en marcha el pasado verano, con el objetivo de conectar artistas con su público. De esta manera, a través de una exposición colectiva que se extenderá hasta el próximo 18 de diciembre, Eduardo Mazariegos presenta su trabajo por primera vez en este espacio creativo del distrito, donde los visitantes podrán descubrir una muestra que él mismo define como esa transición y reinvención que ha ido desarrollando su obra.

Tomando como punto de partida las celebraciones de las próximas semanas, ya se pueden visitar los seis cuadros que ha aportado para esta ocasión. Seis trabajos llenos de color y con un estilo que su autor identifica como posmoderno, que van muy en la línea de las fechas que estamos atravesando. De estos, dos se titulan ‘Barra Libre’, elaborados con técnica mixta sobre madera; también se pueden encontrar tres bodegones elaborados mediante un collage: ‘Pincho de salmón con vino blanco’, ‘Pincho de huevo con gamba’ y ‘Botellín con pincho de escabeche’, todos ellos realizados con técnica mixta sobre papel. Y, el colofón final, lo pone la ‘Cesta de Navidad’, una obra de gran tamaño en la que el visitante puede intuir en su interior, como no puede ser de otra forma, un gran jamón, varias botellas y algunos paquetes de turrón.

“Creo que nací siendo artista”, declara Mazariegos, mientras recuerda que ya desde bien pequeño le gustaba modelar y dibujar. A sus 71 años confiesa que ha viajado y ha trabajado mucho, pero aún le queda recorrido. Y afirma: “Mientras me funcionen las manos, el coco y el cuerpo, no me jubilaré”. Por el momento, sigue con las botas puestas y el pincel entre los dedos.

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