Al ritmo de los tribunales

Arrancamos el mes de abril, que será crucial en la campaña de vacunación, con un repunte de contagios en casi todos los distritos madrileños, y con dudas de si el confinamiento perimetral de Semana Santa habrá servido para mejorar o empeorar la incidencia de la que muchos denominan ya cuarta ola de una pandemia cuyo fin está costando comenzar a atisbar.

Marzo tampoco terminó con el anunciado cierre de la Casa de Cultura y Participación de Chamberí. Pese a las múltiples manifestaciones de apoyo, la Junta de Distrito ha mantenido la decisión de no prorrogar la cesión del recinto, y los dirigentes de este espacio vecinal han optado por tirar por la calle de en medio y, tras interponer una demanda, se han negado a entregar las llaves del local cedido por el Consistorio hace cuatro años.

La Casa reitera que la prórroga ha sido “indebidamente denegada” y justifica su decisión en la solicitud de medidas cautelares, si bien desde la Junta se señala que la entrega de llaves de un local “que es de todos los madrileños” se debería haber producido en cualquier caso. A día de hoy, el entendimiento no parece posible, por lo que será un juez quien acabe por determinar el desenlace de la disputa.

De nuevo, un juez. Como el que hace un mes anulaba el plan aprobado por el Ayuntamiento de Madrid en el antiguo Taller de Precisión de Artillería (TPA) –con las viviendas casi terminadas–, y como el que aún deberá dar por terminada la batalla judicial en las Cocheras Cuatro Caminos, cuyo desmontaje en dos fases comenzaba hace unas semanas, para alivio de los cooperativistas y disgusto de algunas asociaciones de defensa del patrimonio.

Sobre este planeamiento urbanístico aprobado hace cerca de dos años por el Ayuntamiento pesa aún un contencioso-administrativo y la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio acaba de recurrir de nuevo la decisión del TSJM que daba la razón a la Comunidad de Madrid sobre la no pertinencia de declarar el espacio Bien de Interés Cultural. Otro enjambre judicial que, acabe de la manera que acabe, mantiene ya paralizado el ámbito desde hace seis años.

Cambiando de tema, el pasado mes también conocimos dos planes municipales que afectarán al distrito. Por un lado, la Operación Asfalto mejorará 15 calles de Chamberí desde esta primavera, lejos no obstante de las 34 que renovó el Consistorio en 2020. Además, el plan de equipamientos ‘Madrid Capital 21’ incorporará tres dotaciones para el distrito: la piscina cubierta de Cea Bermúdez, una escuela infantil prevista en Raimundo Fernández Villaverde –precisamente en los terrenos del TPA–, y una nueva base del Samur-Protección Civil, en la calle de Monte Esquinza.

Para acabar, una noticia feliz para los alumnos del colegio Asunción Rincón, que verán sus aceras ampliadas gracias a la intervención del Área de Obras y Equipamientos, consensuada con el propio centro, en una actuación similar a la llevada a cabo recientemente en el Decroly. Una demostración de que el entendimiento entre la ciudadanía y la Administración puede servir para mejorar el barrio, sin necesidad de que un juez acabe por decidir lo correcto, con lo que ello supone en tiempo, dinero y paciencia perdidos.


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