Ahora que pensábamos que se empezaba a ver luz al final del túnel de la pandemia, hemos iniciado el mes de julio con los telediarios y periódicos generalistas arrancando sus ediciones hablando de macrobrotes, confinamientos masivos de estudiantes imprudentes y de un general ascenso de la incidencia del Covid. La alarma vuelve a los medios, y no es de extrañar que la inmensa de ciudadanos, incluso los ya inmunizados con pauta completa, se hayan resistido a quitarse la mascarilla en espacios abiertos y con distancia de seguridad suficiente. Muchos dejaron ya de confiar en el Gobierno, mientras que los medios –cuyo tratamiento informativo en el último año y medio de pandemia ha sido claramente mejorable– no se han esforzado en explicar las situaciones que conllevan riesgo y las que no.
A comienzos de este mes de julio la Comunidad de Madrid había inoculado más de 5,5 millones de dosis de la vacuna, y estaba inmunizada el 37,7% de la población madrileña total, y el 45,5% de la población diana. La situación de ingresos hospitalarios y en UCI se mantiene en mínimos de hace un año, y eso sin ya apenas restricciones de movilidad ni horarios, con aforos amplios y con los ciudadanos de las franjas de edad más proclives de acabar hospitalizados ya casi totalmente vacunados. La presidenta regional ha anunciado que el objetivo es lograr la inmunidad de rebaño hacia el 9 de agosto: queda un mes. Seamos prudentes, pero no nos dejemos asustar.
Sobre la pandemia, en nuestra sección de salud de este mes una sanitaria del Centro de Eloy Gonzalo narra en un emocionante texto cómo ha sido la estrategia de vacunación en este espacio del distrito, unos meses frenéticos que han devuelto la esperanza a la población y cuya importante labor relaciona con esa otra epopeya española que fue la Expedición Balmis para erradicar la viruela.
¿Y fuera de ella? Pues más allá de la pandemia el distrito ha languidecido en las últimas semanas de llegada del verano entre diversos homenajes, aniversarios y campañas de concienciación. Entre las actuaciones concretas, cabe citar la esperada aprobación de mejoras en el alumbrado de ocho calles de los barrios de Gaztambide y Vallehermoso y, entre los anuncios, el estudio de un aparcamiento para residentes en Trafalgar, que en cualquier caso no parece que se vaya a materializar a corto ni a medio plazo.
Por último, y para irnos de vacaciones con un buen sabor de boca, la edición de este mes trae dos reportajes a cuál más refrescante: en primer lugar, estrenamos una sección donde iremos pasando revista una por una a todas las fuentes del distrito, su historia y sus características; y en segundo, hemos preparado en nuestras páginas centrales un listado con una veintena de planes veraniegos para disfrutar del ocio y de la cultura sin salir de la capital.
Les recordamos que la edición en papel regresará el próximo mes de septiembre, pero que durante todo este tiempo pueden seguir enganchándose a toda la actualidad chamberilera a través de nuestra página web. Como decíamos arriba, sean prudentes, pero también disfruten del merecido descanso y de que, ténganlo por seguro, la ansiada luz está ya más cerca.
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