Los chamberileros están notablemente satisfechos con vivir en su distrito, según la Encuesta de Calidad de Vida que elabora el Ayuntamiento y que también deja en buen lugar tanto la satisfacción de los madrileños en general con la vida en la capital como por la gestión del equipo de Gobierno municipal. Hasta aquí pocas sorpresas, especialmente en un barrio privilegiado y con varias ventajas respecto a muchos otros.
Ahora bien, en el envés de los resultados de la encuesta se traslucen también los principales problemas del distrito, como son el tráfico, que ha pasado del tercer al primer lugar entre las preocupaciones de los vecinos, la limpieza –un clásico desde hace años y no solo en Chamberí, sino en toda la capital, y que ni siquiera los nuevos contratos han logrado subsanar hasta el momento–, y la contaminación, otro fijo en la ‘quiniela’ de un distrito con escasas zonas verdes y varias autopistas urbanas. Pero no quedan ahí los problemas citados por los chamberileros, que añaden al listado de quejas el ruido en las zonas de ocio –en un porcentaje muy superior al del resto de distritos de la capital–, la falta de aparcamiento y de instalaciones para practicar deporte, o los elevados precios de la vivienda. Ninguno de ellos parece que vaya a solucionarse a corto plazo, por lo que el equipo de Gobierno haría mal en agarrarse al titular de la “satisfacción” e ignorar el resto.
Por otra parte, el Gobierno municipal anunció el pasado mes dos actuaciones muy importantes para el devenir de la convivencia del distrito. la primera, el comienzo de la tramitación para declarar Ponzano y alrededores como Zona de Protección Especial Acústica. Una iniciativa largamente demandada por los vecinos y que, en opinión de estos, se ha retrasado de tal forma que ya no soluciona los actuales problemas del ámbito, menos cuanto se espera que la ZPAE no entre en vigor hasta al menos final de año.
La segunda es la aclaración sobre la polémica modificación del proyecto del nuevo polideportivo en Cea Bermúdez, cuya pista se ‘trocea’ para instalar salas de musculación y fitness, para disgusto de muchos vecinos y sobre todo de los alumnos de varios colegios de los alrededores, en especial del San Cristóbal, que esperaban tener en el nuevo recinto un espacio en condiciones para practicar gimnasia. El Pleno de Cibeles desautorizó la modificación, si bien por lo que explicó el concejal del distrito, Javier Ramírez, el equipo de Gobierno no tiene intención de dar marcha atrás, aunque sí confirmó que los alumnos tendrán acceso “gratuito y preferente” a las instalaciones, e incluso a las del Canal de Isabel II, tras un acuerdo con la Comunidad de Madrid, según anunció. Una noticia que para solo será buena para los escolares cuando pueda confirmarse más allá del anuncio.
Por último, solo podemos felicitar a las “guerreras” del Club de Voleibol Madrid que han finalizado una brillante temporada con el ansiado ascenso a la Liga Iberdrola, tan solo un año después de haber perdido la categoría. Un regreso a la elite que no debería empañarse por la tremenda noticia sobre la detención de su presidente por presuntos abusos, conocida horas antes del cierre de esta edición.
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