Hay que reconocer que la Villa y Corte tiene un alcalde campechano y burlón. Un histrión cuya oratoria en nada recuerda al maternalismo algo cínico que gastaba Carmena, mucho menos a la rigidez casi hemipléjica de Botella. José Luis Martínez-Almeida se conduce en los Plenos y entrevistas como en un monólogo del Club de la Comedia: se pasea, extiende los brazos, modula la voz y enfatiza el chiste, repitiéndolo incluso por si no lo coges a la primera.
La ventaja de tener un alcalde guasón y deslenguado es que suele darte siempre un titular; la desventaja, que a veces se le va la mano y lo que te da es vergüenza ajena. Alipori, que solía decir mi dilecto Jaime Campmany, quien a estas horas ya habría escrito al alcalde unas columnas rotundas y jocundas. Viene todo esto a cuento de la aparición estelar de Martínez-Almeida en el programa “La vuelta al cole” de Telemadrid, hace unos días, donde el edil fue arrojado a un aula y sometido a un tercer grado por parte de niños de entre 8 y 12 años.
Y conste que el alipori no es ya por las respuestas en sí, ni por los delirantes argumentos. Más bien por prestarse a una pantomima nada infantil en la que niños preguntan y están al tanto de fotografías de la campaña electoral, presentan falsos dilemas solidarios o dicen que no maten a los toros, que “se estresan”, a cambio de unos minutos para que el alcalde pueda meter el dedo en el ojo a la “izquierda”, “que quiere decidir por vosotros”. De utilizar, en definitiva, a pequeños convenientemente “toreados” –productores de televisión para adultos: dejen a los niños en paz de una vez– para vender tu mercancía. Y eso tan solo unas horas antes de cerrar “Radio Carmena” porque “simplemente servía para propaganda”. Lo dicho, un guasón.
Recuerdo no hace nada el enfado morrocotudo de los presentadores y directivos de Telemadrid por unas declaraciones de la presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, en las que decía que la cadena había dejado de ser “un servicio público esencial”. Y ahí los tienen, utilizando torticeramente a niños en sus programas para preguntarle a Almeida por la selva del Amazonas y a Carmen Lomana por sus novios y sus abortos.
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