La Plaza de Olavide era aún un solar cuando la Asociación Vecinal El Organillo comenzó a dar sus primeros pasos, hace ya más de 40 años. Entre sus hitos destacan la defensa y recuperación del antiguo Hospital de Jornaleros, la conversión de la “esquina de la Campsa” en el actual parque Muñoz Revenga o las luchas contra los aparcamientos en Álvarez de Castro y a favor de la peatonalización de Fuencarral. Hay más. Una labor de décadas por y para los vecinos de Chamberí.
En las últimas semanas, desde algunas cuentas anónimas de Twitter hasta la mismísima alcaldesa han pretendido empequeñecer esta labor con acusaciones de escasa y parcial representatividad o intereses espurios. Que en sólo unos días la Asociación haya conseguido un número de firmas contrarias y que multiplican por 50 los participantes en la reunión donde se decidió la peatonalización parcial de Galileo no le ha parecido relevante a la regidora, que optó, como otras veces, por echar mano de su proverbial y entrañable despiste.
Distinto fue el caso en Twitter, donde El Organillo tuvo que leer acusaciones de estar apoyando a “vecinos vociferantes”, que “en realidad es un partido de oposición sin ganas de consenso” o que su interés por Chamberí es “un poco raro”. Por no hablar de quien señaló que sólo representan y tienen entre sus socios a “viejos” y a la “caspa”, reproches tan lamentables que poco después tocó borrarlos. Dedícate 40 años al distrito para esto.
Lo cierto es que no hace falta llegar al insulto para entender que no todos los vecinos puedan sentirse representados por una asociación, ni por las decisiones de un gobierno. Lo otro sólo ocurre con los cisnes unánimes en el lago rubeniano o con las formaciones a la búlgara. Y puede ocurrir que algunos pensaran que con la llegada de la “nueva política” la asociación iba a extender un cheque en blanco a cualquier medida que se tomara en estas calles. Pero el Organillo no está con la “nueva política”, como no lo estuvo antes cuando se defendía de la “vieja”. Está donde siempre: con los vecinos y con lo que cree mejor para Chamberí.
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