“Sabemos que Amazon hace daño, pero no hay que ir en contra, sino sacarle provecho”

Entrevista a Rafael Tigeras, en el 50º aniversario de la Librería Dykinson


Ubicada en la calle de Meléndes Valdés, 61, la Librería Dykinson acaba de cumplir medio siglo en Chamberí asesorando al alumnado universitario. Esta empresa familiar es además una editorial independiente especializada en libros académicas de las ramas de Derecho, Empresa y Humanidades. Hemos hablado con Rafael Tigeras, uno de los administradores –junto a Gabriel y José– y de los propietarios –junto a sus hermanas–. Todos ellos forman la segunda generación del proyecto, en el que se incluyen otros empleados: “Somos un equipo de 23 personas”, explica Rafael. “Lo importante cuando se incorpora alguien es que tenga interés y vea que esto tiene futuro, que tiene que salir adelante”, añade.

Comenzasteis con la librería y de ahí, disteis el paso a la edición. ¿Cómo fue?

Mi padre tenía un local cerrado y, acabando la carrera de Derecho, propuse utilizar ese lugar. Al principio comenzamos vendiendo libros jurídicos, ya que era lo que yo conocía. Desde el inicio nos especializamos y fue una buena idea porque estamos cerca de la universidad Complutense. Poco tiempo después nos dimos de alta como editorial, pero también vendemos libros de otras editoriales.

¿Cómo conseguisteis que los autores confiasen en una editorial con tan corta experiencia?

Al principio nos costó bastante, pero todo fue conseguir el primer autor. En este caso, fue José Luis Villar Palasí, ministro de Franco, que en aquella época era muy conocido y confió en nosotros. Seguramente se debió al trato directo, cercano y humano que tenemos en Dykinson. Nosotros somos de ir a ver al autor y conocerlo personalmente.

Por otro lado, la UNED empezaba y ahí me di cuenta de que había un mercado interesante para editar libros. Los profesores tenían que publicar sus manuales y, poco a poco, fuimos abriéndonos camino como librería y editorial.  En la actualidad tenemos 4.000 libros escritos y publicados, tanto en papel como en electrónico.

¿Cuál es la fórmula para sobrevivir frente a los grandes grupos editoriales?

Creo que 50 años dan para mucho, y tenemos un gran equipo que marca la diferencia. En Dykinson  el trato es directo con los autores, es decir, la relación es muy humana. Destacamos porque disponemos de aspectos formales que otras editoriales no tienen, como un consejo editorial y unos evaluadores. No todo vale, no todo se edita, no todo es publicable aunque el autor crea que lo que ha escrito sea lo mejor. Nuestra fórmula es esa: trato cercano e involucrar a los autores en la rama que les corresponde.

¿Cuánto ‘daño’ hace Amazon a las librerías?

La llegada de Amazon ha supuesto una gran polémica. Nosotros como libreros y editores sabemos que hace daño a toda la cadena. Sin embargo, considero que no hay que ir en contra de esta plataforma, sino sacarle provecho. Tenemos que intentar que la persona que busca ahí los libros consiga encontrar nuestras librerías, o que compre directamente en ellas. Para que funcione no hay que beneficiar a esta plataforma con mayores descuentos que los que hacemos a distribuidores; tampoco debemos venderle ciertos libros, porque es preferible que los venda un librero. Y por supuesto, como libreros debemos potenciar la plataforma todolibros.com, darla más a conocer y que todos los libreros formen parte de ella.

¿Cómo ves el futuro de las librerías?

En Dykinson intentamos que el local no sea sólo para vender el libro. Tenemos presentaciones, clubs de lectura, recitales y entrevistas a autores. No hay que quedarse a esperar al cliente, y a través de las redes sociales, conseguimos que la gente nos conozca y venga a la librería.

Para acabar, ¿qué libro recomiendas a los lectores de ‘Chamberí 30 días’?

‘¿Qué es una obra de arte?’ de Fernando Fernández Lerma.

Foto: Rafael Tigeras, a la izquierda, junto a su sobrino, Luis Tigeras.


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