Chamberí es un distrito en el que proliferan los establecimientos de restauración y ocio: bares, cafeterías, restaurantes, bares de copas, discotecas… Locales con licencia para estar abiertos hasta las 5:30 horas de la mañana tenemos en muchas zonas del distrito. Hay una especial concentración en las cercanías del límite de Chamberí y Moncloa, en calles como las de Fernández de los Ríos, Fernando el Católico, Hilarión Eslava y próximas. Otro foco importante de concentración está situado en el final de la calle de Guzmán el Bueno y aledañas. Y un tercero en la de Trafalgar y laterales.
Los problemas no se terminan en los tres focos indicados. Si hacemos referencia a estos puntos y no a otros es por la propuesta del Ayuntamiento sobre autobuses nocturnos que conocemos, exclusivamente, por noticias de prensa. Todos ellos relativamente cercanos al intercambiador de Moncloa, uno de los puntos de conexión que aparecen en la propuesta.
Según esta información, el Ayuntamiento estudia la creación de líneas de autobuses nocturnos durante los fines de semana y festivos, que unan los intercambiadores de Príncipe Pío, Moncloa, Cuatro Caminos, Avenida de América, Conde de Casal y Atocha. De estos puntos salen los autobuses para muchas localidades cercanas a Madrid.
Para quienes vivimos en barrios con alta concentración de locales de ocio, es una reivindicación que haya medios de transporte que faciliten de manera rápida y continua el regreso de esos clientes a sus casas.
Hoy, la situación real es que cuando salen de los locales, cientos de personas se quedan en las calles cercanas hasta la hora en que comienzan a circular las líneas de cercanías, metro o autobuses, tanto urbanos como interurbanos. La consecuencia es ruido y botellón, con el consiguiente malestar del vecindario.
La puesta en servicio de esta línea de autobuses nocturna necesitará de un periodo de información a los potenciales usuarios. Para esto es imprescindible contar con la colaboración de los locales de ocio y sus asociaciones.
Poner los medios para que las calles donde se sitúan los locales de ocio se desalojen con rapidez y no se conviertan en concentraciones de personas o de botellón a altas horas de la madrugada, y poner los medios para que los usuarios de esos locales no tengan necesidad de usar el vehículo privado, va en la dirección que nuestra asociación ha venido reivindicando desde que en 2010 se creó la Zona de Protección Acústica Especial de Aurrerá, y cuando se amplió en 2017 para incluir algunas calles más, también del barrio de Gaztambide.
Creemos que sería bueno para el mejor funcionamiento del proyecto, que el Ayuntamiento lo debatiese y, a ser posible, acordase con las asociaciones vecinales y las asociaciones del ocio nocturno. No sería la primera vez que colaboramos con éxito.
Julio López de la Sen
Presidente de la Asociación de Vecinos ‘El Organillo’ de Chamberí.
Deje un comentario