La Fundación Masaveu arranca la temporada con dos exposiciones

Dedicadas al bodegón en los siglos XVII y XVIII, y al vanguardista Luis Fernández

La sede madrileña de la Fundación María Cristina Masaveu inaugura el 6 de octubre la primera gran exposición retrospectiva dedicada al artista Luis Fernández (Oviedo, 1900 – París, 1973), uno de los mejores representantes de la vanguardia en Asturias y destacado artista español del siglo XX. La muestra, coorganizada junto al Museo de Bellas Artes de Asturias y con el comisariado de su director, Alfonso Palacio, puede visitarse de manera gratuita mediante reserva hasta el 28 de enero de 2024.

Fernández residió en París hasta 1924, lo que le permitió entrar en contacto con la vanguardia internacional, además de profundizar en algunos de sus movimientos más importantes, como el surrealismo o el cubismo. A partir de los 50, el artista asturiano alcanzó su etapa de madurez, apartada de las corrientes de la época y caracterizada por una figuración muy personal.

La exposición, que se celebra con motivo del 50º aniversario de su muerte, reúne alrededor de 150 obras procedentes de una gran cantidad de prestadores de todo el mundo, entre ellas la Fundación Telefónica, que ha prestado 19 piezas, y una selección de obras maestras de la Colección Masaveu. 

Bodegones: origen y evolución 

Por otro lado, la fundación también alberga desde hace unas semanas la exposición ‘Colección Masaveu: objeto y naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos XVII-XVIII’, comisariada por el especialista en pintura española del siglo XVII, Ángel Aterido. La muestra reúne una selección significativa del género de la naturaleza muerta, centrada en las piezas más sobresalientes del Barroco y la Ilustración, correspondientes a la Colección Masaveu, con el que se pretende presentar un panorama representativo del origen y la evolución de uno de los asuntos pictóricos más extendidos en la tradición occidental.

La exposición recorre el devenir de este género, denominado “bodegón” en el ámbito hispánico, y que alude a las pinturas que retratan objetos, frutos, animales o flores de forma muy próxima, con atención a su diferente consistencia y aspecto. Un tema trivial, que acabó siendo muy demandado por los estamentos sociales con capacidad económica del siglo XVII.

‘Bodegones y floreros de los siglos XVII-XVIII’ ofrece a través de tres secciones una panorámica de la evolución de este tema en los principales centros de producción artística en España durante buena parte de la Edad Moderna, y cuenta con pinturas de los artistas más famosos consagrados al género, como Juan de Zurbarán, Arellano o Meléndez. Esta exposición puede visitarse igualmente hasta el 28 de enero, también en la sede de Alcalá Galiano, 6.

Foto: Marcos Morilla.