Las vertientes del surrealismo mexicano, en ‘Fábulas fantásticas’

Nueva exposición en la Casa de México, hasta el 6 de febrero

Casa de México presenta Fábulas fantásticas, una exposición que mezcla pintura, litografía, escultura y fotografía, en cincuenta y siete obras de treinta y siete artistas comprendidos entre 1926 y 2010 y que se aleja de la visión simplista y estereotipada del surrealismo mexicano, para adentrarse en un universo de magia y tradición completamente único.

Tradicionalmente identificado con el muralismo nacionalista de la Escuela de Pintura Mexicana, el país convulsionó con la llegada de André Bretón en 1938, que definió a México como ‘lugar surrealista por excelencia’.

Fábulas fantásticas reúne por primera vez a 15 artistas mexicanas en una muestra colectiva en España, entre las que destacan nombres como Leonora Carrington (que nació en Inglaterra, pero se nacionalizó en México), Ruth Bernhard, Ángeles y Flor Garduño, María Izquierdo, Katy Horna o Marysole Wörner Baz, entre otras.

Tres núcleos temáticos

Lo inusual cotidiano, la magia de los hechizos y el sentimiento de lo fantástico son las tres vertientes en las que se divide la exposición. En la primera se tratan inquietudes personales, entrelazadas con mitos y recuerdos, a través de los medios más diversos. La magia de los hechizos hace referencia a la búsqueda del pasado precolombino de algunos artistas autóctonos, sumado al misticismo medieval de los exiliados europeos. Por último, sirviéndose de las reflexiones del escritor Julio Cortázar como base, nace un grupo de autores que cuestionan los parámetros formales del arte en general; así como las temáticas establecidas por el realismo. Se eliminan por completo el orden y la lógica, produciendo una catarsis en el espectador, que es lo que permite el paso de lo imposible –‘lo fantástico’, decía Cortázar–.