El intrépido Tintín y su perro Milú “viven” en Chamberí

El personaje del cómic es el gran protagonista de una tienda del barrio


El 10 de enero de 1929 salía a la luz la primera historia de uno de los personajes más carismáticos del mundo del cómic, el joven Tintín, un reportero belga al que dio vida el ilustrador y artista Georges Remi (1907-1983), más conocido como Hergé y que ahora, a sus 93 años, sigue despertando pasiones y es fuente de inspiración de artistas, escritores, productores, directores de cine… y también de Antoniu Pogan, el dueño de la única tienda en Madrid especializada en este personaje: La Flor de Chamberí.

Ubicada en nuestro distrito (calle de Donoso Cortés, 20), se ha puesto más de actualidad que nunca gracias a la exposición Hergé. The Exhibition, un repaso a la obra completa del padre de Tintín, que estará en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el 19 de febrero de 2023: “Tenemos clientes durante todo el año, pero este acontecimiento ha reactivado el negocio y ha hecho que los fervientes seguidores de Tintín nos visiten en la tienda o consulten y compren nuestros productos, todos oficiales, a través de nuestra tienda online”, comenta Pogan.

Antoniu nació en Rumanía, pero lleva casi 20 años en España. Es fan del personaje desde pequeño, cuando en su país natal leía ‘Las aventuras de Tintín’ y veía sus dibujos animados en la tele. Ya en nuestro país se hizo amigo del anterior dueño de La Flor de Chamberí, Roberto –auténtico experto en el personaje y vecino del barrio– y visitaba con frecuencia el local comercial, abierto desde 1985, mientras aprendía mucho de Roberto. Hace más de un año, este se jubiló y ahora es él quien regenta la tienda, con ayuda de José James, otro enamorado de Tintín y de su mundo.

Entrar en el establecimiento de Antoniu es entrar en la casa de Tintín. Libros, camisetas, figuras de porcelana de Limoges, tazas de desayuno… lo más barato que puedes encontrar es una chapa por 1,5 euros y la pieza más cara es el coche grande de Tintín, que luce en el escaparate y que cuesta 1.250 euros: “Estamos esperando un cohete de 1,5 metros que costará 3.000 euros, pero es difícil conseguirlo; mientras tanto, nos conformamos con tener la colección más completa de coches, con más de 60 modelos, que ni siquiera en Bélgica la tienen”, apunta orgulloso Antoniu.

Ventas por todo el mundo

‘La Flor de Chamberí’ es muy activa en redes sociales. Su web es, según palabras del dueño de la tienda, “el mejor escaparate virtual que podemos tener. Muchos ven allí nuestros productos y se acercan para verlos físicamente, aunque también hacemos mucha venta online en toda España, sobre todo en Granada, La Coruña y Oviedo, y también tenemos algunos clientes en Portugal y otras partes del mundo, que aseguran que vendemos artículos muy exclusivos; y es que en las tiendas de franquicia suelen tener un merchandising más enfocado al turista, mientras que nosotros nos dirigimos más a los coleccionistas y amantes del universo Tintín”.

Mientras nos despedimos de Antoniu y José James, varios niños se apelotonan en el escaparate para ver si hay alguna novedad: “Es increíble el fenómeno fan que produce Tintín y que abarca todas las edades. Aquí vienen abuelos seguidores del personaje con sus nietos, que siguen sus aventuras en Amazon Prime o en YouTube, y compran una figurita de resina o una taza para beber; también adolescentes que viendo un coche determinado son capaces de saber exactamente en qué página y en qué cómic aparece…”.

Es evidente que Tintín es patrimonio del planeta y Chamberí posee el privilegio de tenerle entre los vecinos del barrio. 

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