Un Paseo de Jane virtual para recorrer Chamberí durante el confinamiento

Parque Sí organiza un recorrido arquitectónico online


Desde el año 2015 se celebran en Chamberí los ‘Paseos de Jane’, un recorrido crítico vecinal en homenaje a la activista urbana Jane Jacobs, donde los vecinos profundizan en los orígenes de su entorno urbano y debaten sobre el futuro arquitectónico del distrito. Este año, debido a la pandemia, ha sido imposible realizar de manera presencial el paseo, pero la asociación vecinal Parque Sí no se ha dejado vencer por el coronavirus y ha lanzado una propuesta de manera virtual.

Edificios centenarios y personajes

En esta edición, más de 30 chamberileros nos han trasladado no solo en el espacio, sino también en el tiempo, a la historia de este castizo barrio madrileño. Desde las Casas Centenarias de los trabajadores del Canal de Isabel II, que están pendientes de protección; pasando por el desaparecido colegio de las Damas Catequistas de Muñoz Encina (calle de Francisco de Rojas), o recordando los versos de Ramón Gómez de la Serna para el Instituto Homeopático de Segundo de Lema (calle de Eloy Gonzalo): “Yo, cuando paso frente a ese hospital, siento una especial simpatía por la idealidad que lo inspira. Veo su edificación sencilla, como de ermita de los enfermos, en vez de hospital de ellos; destacarse en el fondo del jardín, como una cosa que está llena de la invocación del pasado y de un gran fervor romántico”. 

En este primer ‘Paseo de Jane virtual’, no ha podido faltar la defensa del Parque Móvil del Estado. Hace año y medio que se presentó la solicitud al Ayuntamiento de Madrid para incluirlo dentro del Catálogo de Elementos Protegidos de la Ciudad y declararlo Bien de Interés Cultural, para que no lo puedan demoler. A día de hoy, solo está protegida la rampa helicoidal, por ser la única en su género en nuestro país.

También se ha rescatado la gasolinera racionalista de Casto Fernández Shaw, arquitecto que participó en los Edificios Titanic de Reina Victoria. Estuvo a punto de derribarse a finales de los 70, pero las protestas de la ciudadanía, con los estudiantes de arquitectura a la cabeza, la terminaron salvando. En 1996 se reconstruyó y en 2016 el Ayuntamiento la declaró Obra de Interés Cultural.

Además de Ramón, en este paseo se ha rescatado la casa de la infancia de Irene Falcón, periodista española y secretaria personal de Dolores Ibárruri (calle de Trafalgar, 34), o la sede del semanario político de izquierdas ‘Nosotros’, obra de Irene y su esposo César Falcón (calle de Luchana, 20); la emblemática ‘Casa de las Flores’ donde vivieron Neruda y Carrere, o los cuatro años que tardaron en poner la lápida conmemorativa, en la casa del ilustre vecino de Chamberí, Benito Pérez Galdós.

Éxito comercial, escasas zonas verdes

El edificio donde se aloja el Teatro Amaya, uno de los motores culturales del distrito, se construyó pensando en reducir el impacto visual de las viviendas en altura y multiplicando las perspectivas urbanas. Un estupendo modelo de lo que Jane Jacobs defendía de las ciudades: “Poner el énfasis en el espacio público y mezclar los usos”. Algunos comercios han conseguido adaptarse a los tiempos, mientras otros han ido desapareciendo. La Fábrica de Chocolates Venancio Vázquez’ (calle de Caracas), el Botón de Oro (Juan de Austria) o la Vaquería del Nene (Cardenal Cisneros) son negocios que no han podido reinventarse. A diferencia de otros como La Flor de Chamberí (Donoso Cortés, 35), que antes fue una huevería, una tienda de lanas e incluso de guantes y ahora es una librería-papelería con dueños tintinómanos, en la que puedes encontrar cualquier cosa del universo Hergé. O La Esperanza, que ha conservado su fachada y ahora es una vinoteca llamada Vino & Compañía (esquina de Gonzalo de Córdoba con Olavide). La Plaza de Olavide, centro neurálgico de Chamberí, goza de parterres en el centro y terrazas en sus lindes, reuniendo en un mismo lugar tradición y modernidad, juerga y descanso.

Los pulsos entre ciudadanía y Consistorio por los espacios verdes y colectivos en Chamberí van dando sus frutos. De los cuales son ejemplo el pequeño Jardín de Santa Engracia; el dedicado a Matilde Ucelay, primera arquitecta española, o el Estadio de Vallehermoso.

Cultura a raudales

Por último, nos quedamos con dos estupendas incorporaciones culturales: Casa de México en España (Alberto Aguilera, 20), inaugurada en 2017, donde se realizan exposiciones, cursos, degustaciones gastronómicas y festividades del folklore mexicano durante todo el año. Y la Casa de Cultura de Chamberí (Bravo Murillo, 39), un espacio autogestionado de participación ciudadana, dentro de la Colonia San Cristóbal, en la que hay más de 22 asociaciones colaboradoras y se realizan todo tipo de talleres, grupos de apoyo y actividades comunitarias.

Como curiosidad, el ‘Goya’ escondido en el distrito: ‘La última comunión de José de Calasanz’ (1819), ubicado en la Residencia Calasanz o Museo Calasancio de Los Padres Escolapios (calle de Gaztambide, 65), aunque en estos momentos está cedido al Museo del Prado por su bicentenario. 

El pdf con todo el recorrido de El Paseo de Jane 2020 puede consultarse en el siguiente enlace.



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