De Ahora Madrid a los ‘X-Men’

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Deshojó la alcaldesa la previsible margarita, y anunció para sorpresa de casi nadie que «está dispuesta» a presentarse de nuevo como candidata a la alcaldía de Madrid el año que viene. En los últimos meses pocos dudaban ya de que a Carmena le tiraba repetir, y que sólo aguardaba a dar con la mejor manera de desembarazarse, sin muchas represalias, de la “guardería”: de esos díscolos concejales que, a la postre, han resultado la oposición más dura para el equipo de gobierno municipal, y que no han dudado en sabotear algunas de sus decisiones, ya fuera votando en contra, criticándolas abiertamente o montando numeritos como aquel de la nariz tapada de Sánchez Mato.

Así, cuando Pablo Iglesias le dio el nihil obstat a la laminación, la alcaldesa anunció que volvería a ser candidata. Y adiós primarias. Paga Podemos. También dijo que los votantes ya podían irse olvidando de Ahora Madrid –que fue «un gran invento», explicó, y hasta sus más acérrimos oponentes tendrán que estar de acuerdo en la descripción–, porque la idea de Carmena ahora será mucho más brumosa y exótica: liderar una «agrupación de electores» sin siglas que, según ella, reunirá a lo más granado de la sociedad de entre profesores, médicos, jueces, escritores, poetas (¡)… en definitiva, una especie de X-Men progre que se deje en casa el carné de partido y los compromisos políticos de cada facción-de-la-izquierda, y sólo traiga sus superpoderes. «Busco a los mejores», ha anunciado. Marvel ya se ha interesado por el argumento.

Los que no se han sentido tan atraídos han sido los ediles sentenciados. Los Sánchez Mato, Arce, Galcerán o Carmona han recibido la decisión con cierto resquemor. «Chantaje», «cesarismo» o bienvenidas a la «monarquía municipalista» han sido algunos piropos a su por ahora jefa, además del lanzamiento de una velada amenaza de presentarse con una candidatura propia que, honestamente, no obtendría ni por casualidad los resultados que se alcanzaron con la exjueza como cabeza de cartel. Aunque para chinchar, sí serviría.

En definitiva, con Carmena de nuevo en liza, y Begoña Villacís agarrada desde hace tres años y medio a todas las pancartas reivindicativas que le van saliendo al paso, sólo queda por ver qué caras nuevas presentarán PP y PSOE, a los que no parece quedarles en el fondo de armario ningún candidato con el relumbrón suficiente. Hasta ahora han podido decir que aguardaban a que la alcaldesa se decidiese. Pues bien, ahí la tienen. Ya tardan en ponerse en contacto con Los vengadores.

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