Dicho monumento, propuesto por el periodista Mariano de Cavia y encargado por el Ayuntamiento al escultor Lorenzo Coullaut, campea en dicho espacio hasta ahora sin nombre oficial desde 1930, si bien antes estuvo instalado en la glorieta de la antigua Puerta de San Vicente, primero, y en el Jardín de la Arganzuela, detrás del paseo de las Yeserías, después.

Al inicio de los 30 se celebró un reñido debate público entre autoridades, cronistas y vedetes saineteras, y se decidió trasladar la escultura a esta plazoleta chamberilera, que desde entonces fue conocida popularmente como Plaza de Los Chisperos, pero que no había recibido el bautizo “oficial” hasta ahora. Por otra parte, el término popular “chispero” hace alusión a los herreros de trébedes y otros pequeños utensilios, cuyo oficio se desempañaba entre chispas.
Junto a esta plaza se ha aprobado también dar el nombre de una calle del distrito de Villaverde a Ángela Ruiz Robles, precursora del libro electrónico. Esta maestra, pedagoga e inventora leonesa creó en 1949 un prototipo denominado libro mecánico, que incorporaba sonidos, un gran número de gráficos, auto iluminación, posibilidad de escritura, probabilidad de enlaces textuales, información multimodal, y contenidos actualizados. Todo con el fin de reunir en poco espacio y poco peso la mayor cantidad de materias escolares posible.
Chamberí 30 días
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