8M: el distrito recuerda el legado de estas tres intelectuales
Victoria Kent, María Zambrano y Concha Méndez, tres mujeres presentes en Chamberí
Dori Ayllón, 8 de marzo de 2025
Los nombres de las calles, colegios, institutos, plazas o centros culturales son mucho más que simples denominaciones en un mapa. Son una forma de contar la historia, de dar visibilidad y de transmitir los valores de una sociedad. Por ello, este 8 de marzo recordamos a tres mujeres históricas, que están relacionadas con Chamberí de diferentes maneras. Una de ellas es Victoria Kent, nacida en 1891 y que fue una figura clave en la justicia social en España. Su relación con el barrio comienza cuando llega a Madrid a los 18 años y se aloja en la Residencia de Señoritas, ubicada en Fortuny, 53, donde fue influenciada por su directora, María de Maeztu.
Kent fue la primera abogada española en ser colegiada, en 1925, y la primera en el mundo en ejercer como abogada ante un tribunal militar, en 1930. Asimismo, su vocación por la justicia social la llevó a ser directora general de Prisiones durante la II República, donde implementó reformas que mejoraron las condiciones de los reclusos, como la eliminación de celdas de castigo y grilletes, y estableció permisos de salida para aquellos con buena conducta.
Sin embargo, la llegada de la Guerra Civil y el ascenso del franquismo la llevaron al exilio. Primero se trasladó a Francia, donde trabajó en la protección de huérfanos y fue secretaria de la Embajada española. Allí se enteró de que estaba en una lista negra de la Gestapo y adoptó un nuevo nombre para sobrevivir. Más tarde se estableció en México, donde continuó su labor como docente y reformadora. Aunque regresó a España tras la Transición democrática, se sintió decepcionada por el restablecimiento de la monarquía, motivo por el cual se marchó de nuevo a Nueva York, donde falleció en 1987.
María Zambrano
El vínculo de María Zambrano (Vélez-Málaga, 1904 - Madrid, 1991) con Chamberí se debe a dos motivos: el Espacio de Igualdad María Zambrano y su etapa como docente en la Residencia de Señoritas.
La filósofa española más influyente del siglo XX mostró interés desde pequeña por el conocimiento, quizás influenciada por sus padres, ambos educadores. A los cinco años, su familia se trasladó a Madrid y luego a Segovia, donde fue una de las dos mujeres que recibieron educación formal en un instituto. En 1924 regresó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central, donde se formó bajo la tutela de filósofos destacados, como José Ortega y Gasset. Durante su paso por la universidad se involucró en movimientos estudiantiles y comenzó a publicar sus reflexiones en periódicos como El Liberal.
La proclamación de la II República en 1931 fue un punto de inflexión en su vida. Comprometida con la causa republicana, Zambrano formó parte de las Misiones Pedagógicas, llevando la cultura a todos los rincones de España. Tras estallar la Guerra Civil se trasladó a Chile, debido al nombramiento de su esposo como secretario de la embajada, y cuando conocieron que el bando republicano estaba perdiendo, decidieron regresar. Durante la guerra ocupó cargos importantes como consejera de Propaganda y continuó su labor cultural y educativa. Tras la victoria franquista se exilió, primero en Cuba y luego en países como Francia e Italia, donde escribió algunas de sus obras más significativas, como ‘El sueño creador’. Regresó a España en 1984, después de recibir varios reconocimientos, como el Premio Príncipe de Asturias en 1981 o el Premio Cervantes en 1988, convirtiéndose en la primera mujer con este último galardón.
Concha Méndez
En el cruce de las calles de Fernández de la Hoz y Bretón de los Herreros se encuentra el jardín dedicado a la escritora y poeta Concha Méndez. Nacida en Madrid en 1898 y fallecida en México en 1986, fue una de las figuras más importantes de la Generación del 27, aunque a las mujeres que formaban parte de ella se las conoce más como Las Sinsombrero.
Criada en una familia acomodada, su educación le permitió desarrollar una temprana pasión por la literatura. Su contacto con escritores como Federico García Lorca, Luis Cernuda y Rafael Alberti marcaron su carrera. En 1929 emprendió un viaje a América y en Buenos Aires publicó su poemario Canciones de mar y tierra. Al regresar a España en 1931, se integró en círculos literarios y conoció a Manuel Altolaguirre, con quien contrajo matrimonio al año siguiente. Juntos fundaron la imprenta ‘La Verónica’ y editaron la revista Héroe, además de publicar obras de la Generación del 27. Igualmente, Méndez participó en revistas como Caballo Verde para la Poesía, dirigida por Pablo Neruda.
Durante la Guerra Civil apoyó la causa republicana, lo que le llevó al exilio con su marido. En 1944 se establecieron en México y, poco después, Altolaguirre la abandonó. Tras este hecho, Concha Méndez dejó de publicar durante décadas, hasta que en 1976 volvió con Antología Poética y en 1981 lanzó su último libro, Entre el soñar el vivir. Sus memorias fueron recogidas por su nieta en Memorias habladas, memorias armadas (1990).
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